Psicoterapia con Niños
Los niños también tienen dificultades que les hacen sufrir y que perturban su normal funcionamiento y esto inevitablemente como padres también nos hace sufrir a nosotros. Aquí más que nunca es importante actuar con prontitud para prevenir la cronificación del trastorno y futuros problemas de adultos.
La psicoterapia infantil se diferencia de la de adultos en el tipo de relación terapéutica y en la forma de trabajar, puesto que las técnicas y métodos empleados son diferentes, aunque la finalidad sea la misma.
Es un tipo de terapia muy experiencial y vivencial por lo que el juego terapéutico se constituye como un elemento fundamental a la hora de trabajar con niños, utilizándose también como herramienta terapéutica el lenguaje y la comunicación verbal, aunque adaptada a cada etapa evolutiva. Por supuesto, los padres son un elemento clave en el proceso terapéutico necesitando de su colaboración para el adecuado manejo del tratamiento.
Es a través de las dinámicas y el juego como el niño puede llegar a expresar sus dificultades, preocupaciones, emociones y pensamientos, ya que muchas veces el propio niño ni siquiera es consciente de su problema, además de que no dispone de la capacidad adulta de verbalizar lo que le sucede. La terapia a través del juego también le permite no sentirse amenazado o interrogado.
¿Cuándo llevar a nuestro hijo al psicólogo?
- Problemas de comportamiento: rabietas descontroladas, agresividad, desobediencia extrema…
- Problemas para conciliar el sueño, pesadillas…
- Dificultades con la comida
- Problemas de aprendizaje: TDAH, dificultades escolares, dislexia, bajo rendimiento escolar…
- Relaciones padres/hijos, conflictos con hijos.
- Ansiedad, miedos irracionales, conductas obsesivas y repetitivas.
- Timidez y problemas en las relaciones sociales.
- Problemas en el control de esfínteres.
- Tristeza, desinterés, somnolencia excesiva, cambios en el apetito…