Escucha tu cuerpo

Somos un cuerpo que continuamente emite información acerca de su estado. Un cuerpo que no sólo envía señales de hambre o saciedad, de frío y calor…
Hay dos tipos de señales que merecen especial atención: las de cansancio y/o dolor. Pongo atención en ellas porque a veces nos negamos a escucharlas.
En ocasiones sentimos cansancio pero seguimos adelante. Vale la pena descansar, detenerse o disminuir el ritmo porque si el cuerpo está cansado ¿no será porque hemos sobrepasado nuestros límites?. ¿Qué sentido tiene ir más allá si lo único que podemos hacer es empeorar la situación?. A veces es sólo cuestión de unos minutos, otras veces vamos a necesitar más tiempo pero únicamente si descansamos el tiempo suficiente vamos a poder retomar nuestra actividad en mejores condiciones y nuestro cuerpo no va a ir acumulando cansancio.
Respecto al dolor ocurre algo parecido, cuando algo nos duele habrá que poner atención, quizá necesitemos descanso, hacernos un chequeo médico, rebajar nuestro ritmo de actividad….Lo que no podemos hacer es ignorarlo pues un síntoma ignorado puede dar pie a otro síntoma de mayor gravedad. El cuerpo se hace escuchar a través de estas pequeñas señales que van a crecer en intensidad si no les prestamos atención.

Somos los principales responsables de nuestra salud, estar atentos a los pequeños síntomas y actuar consecuentemente sólo puede beneficiarnos.